La boda de Irene

Irene es amiga de mi madre... se quieren como hermanas y este verano se casó Javi, su hijo mayor. Como hermanas que se tratan han hablado durante este año de los preparativos de la boda sin parar, al punto que para simplificar, en casa, cuando nos referíamos a la boda, lo hacíamos como "la boda de Irene" y no como "la boda de Javi y Puri, el hijo de Irene".

Ella me pidió que me encargara de comprarle los recordatorios de boda, unos posavasos (iguales a los que regalaron mi sobrino el año pasado) y además querían unos abanicos para dar a los invitados a la entrada de la iglesia pues se casaron el 8 de agosto y se preveía gran calor. La idea era que yo hiciera la gestión de la compra como pura intermediaria y el adorno de los abanicos, porque ella alega que yo tengo mucho gusto!

Hice los encargos con mucho tiempo, más de dos meses, en una tienda que dicen llevan 30 años trabajando en ello... Que disgustón más grande me llevé! Tuve problemas con ellos de todo tipo... no respetaron precios, no se atuvieron a plazos, no me entregaron todo lo pedido y lo peor es que como hicieron mal la decoración de los posavasos, la repitieron de mala manera y aprovechando lazos y flores a pegotones de silicona. El resultado... acabé en la oficina del consumidor poniendo una denuncia... Tremendo! Además tenía que salvar el desastre en 4 días! Y además, 4 días del mes de agosto!

Ya os avanzo por mi experiencia... encontrar 55 metros de lazo igual en Barcelona en dos días ( para los 110 juegos de posavasos) es tarea imposible! Las bobinas son más pequeñas, las más grandes, hacen 50 metros... fui a Mokuba, a Santa Ana y casi a Roma! Para más inri además, el el lazo debía parecerse al de los abanicos, para no acabar entregando un "batiburrillo" de colores y estilos. Finalmente lo solucioné en Pepa Paper... que sofocón llevaba ya!

Carreras, nervios, visitas a varias tiendas, dos colores de cinta, dos colores combinados de cartulina, la big-shot, la pistola de silicona, unos sellos, imaginación, la búsqueda de unas cestas y adornos y unas horas largas después, este fue el resultado!

60 Abanicos color crema para las mujeres...

60 Abanicos color nogal para los hombres...

Finalmente Irene, Javi y Puri quedaron encantados! menos mal! porque la decoración de los posavasos nada tenía que ver con las de mi sobrino Marc del año pasado... Nada de flores! Todos corazones! Eso sí, seguro que el regalo fue exclusivo, nadie más, podía haberlo comprado en ninguna tienda!

Las fotos, como muchas veces, no hacen justicia a como quedaron decorados, entre otras cosas apenas se aprecia el relieve de los corazones, pero comprender que con todo lo que os he explicado, hasta casi es demasiado haberle tomado fotos al trabajo, no os parece?

Pasado este mal trago de "la boda de Irene" me dediqué a otros menesteres de este verano y otros trabajos que ya os mostraré.

Gracias por vuestra visita.