
Ya la he regalado! Y por fin puedo enseñarla! Mi sobrina Paula se casa este verano... y en esa feliz decisión encontré la oportunidad para dejar ir la imaginación (o la bola, según se mire) y ejercer de tieta haciendo un regalo con sentimiento y cariño.

Recodáis que como regalo de la primera comunión nos regalaban (al menos a las de mi generación!) la Nancy vestida de comunión? Pues yo he decidido alargar esa tradición al matrimonio! al menos el de mi sobrina! No se trata de la novia del pastel, que se regala a una buena amiga, si no la muñeca-novia que ha de acompañarla en su casa ... toda la vida no?

Como ropa interior viste un corsé blanco con bordados en blanco e hilo de color plata, rematado en el escote con cinta bordada. Las enaguas y pololos van también rematados con sus puntillas de bolillos y de algodón bordado respectivamente. Los zapatos asemejan sandalias abiertas por detrás, atadas al tobillo con un lazo de satén y decoradas con una flor del mismo material en el empeine.

El vestido propiamente dicho es de gasa blanca, cruzado en el pecho, con manga corta volada y redondeada y acaba en el bajo con cinta bordada ancha rematada en ondas y decorada la costura de unión con pasamanería de perlas blancas, por fuera y por el interior del vestido, para no desmerecer cuando se abra. La flor que adorna el cierre de lazo rosa palo es de yute.


La verdad es que creo que no le falta detalle, al menos eso he intentado y por supuesto derrocha cariño!

Deseo que os haya gustado lo que habéis visto y si os apetece tener una o regalarla a alguien no dudéis en contactar conmigo vía e-mail... siempre puedo volver a derrochar cariño y dedicación.
Gracias por la visita y por vuestros comentarios si los dejáis esta vez.